Señora, riegue usted sus gardenias.
Riéguelas por las mañanas,
Cuando el sol esté a sotavento,
cuando lo niños bajen la empedrada calle rumbo al colegio.
La verán sonriente,
Se dirán para si
-La señora de las gardenias,
la señora del perfume,
la señora de los chinos.
Y los verá sonriente
y seguirá regando, como cada mañana,
sus gardenias.
¿Y cuál es la razón de tanto estruendo?
Tanto ruido , tanto barullo.
Es el mundo moderno.
¡Explosiones, ensoñaciones
y canciones!
Mira todo lo brillante,
no lo tomes, no lo adores.
¿Y cuál es la razón de tanto tedio?
Mucho anhelo.
Tanto por hacer, tantas opciones
y tan solo miro las visiones
¿Serán reales, o ensoñaciones?
-¿Es poesía?
No lo creo es ruidosa
y no toca corazones.
Es griterío de fauces cerradas.
Esa alocada, de viento bañada.
Y qué te digo
¿Porqué escribo?
¿Acaso tiene sentido?
No lo tiene, y te lo digo
lo que escribo es tu enemigo.
Ya apaga, y escucha tu mirada.
